Sanciones para los clientes
•May 25, 2011 • Deja un comentarioClientes de la prostitución
•May 25, 2011 • Deja un comentarioA menudo, cuando se habla de la prostitución, se hace alusión a los clientes. Sin embargo, son pocas las veces en que el discurso se centra en ellos y en esta ocasión queremos hacerlo. Consideramos que en el fenómeno de la prostitución, el tema de ‘los clientes’ es de suma relevancia, ya que sin ellos, la prostitución no existiría. Es decir, uno de los aspectos fundamentales que posibilita la prostitución es la demanda que existe del comercio de las relaciones sexuales en el mercado de las ilusiones.
¿Quiénes son los clientes de las prostitutas? A juzgar por los altísimos porcentajes de varones que emplean sus servicios podemos llegar a la conclusión de que se trata de personas «normales y corrientes», en la mayoría de los casos. Quizás tendríamos que diferenciar entreclientes habituales y esporádicos.Los clientes esporádicos pueden acudir a buscar los servicios de las prostitutasen grupo o individualmente. En determinados grupos de la sociedad española, una visita a un prostíbulo puede formar parte de las actividades organizadas en torno a una despedida de soltero.
No es de sorprender tampoco que otra de las situaciones en las que algunos hombres en grupo pueden terminar visitando el servicio de prostitutas sea tras acudir a presenciar un encuentro de fútbol. Con este otro ejemplo podemos ver que muchos varones tienen pocos tapujos al solicitar servicios de prostitución. Algunos hombres se quejan de haber sido arrastrados a estas situaciones. Creemos que aunque la presión del grupo puede ser importante, un adulto debe ser capaz de mostrarse asertivo en sus propios deseos. Si no es capaz de esto, tiene un problema.
Conocemos a muchos hombres que han usado el servicio de prostitutas en algún momento de su vida. En ocasiones por sentirse limitados a la hora de intentar ligar con otro tipo de mujer, a veces con la finalidad de gastar el menor tiempo posible en sus escarceos. Y, también, porque es una forma de garantizarse sexo con una mujer más atractiva de lo que ellos se sienten capaces de conseguir habitualmente. Este último caso permite al varón vivir la fantasía de que una «mujer escultural» tiene sexo con él. Existe otro tipo de hombre que emplea a una prostituta por razones de soledad. El sexo que mantiene con ella le permite olvidarse de que se siente solo durante un momento.
Con todo esto no queremos decir que los hombres que pagan por tener sexo con una prostituta estén libres de conflicto -sobre todo cuando la práctica esporádica se va convirtiendo en habitual-. No, en bastantes casos, dicha afición llega a producir sentimientos de culpa e incomodidad, la sensación de realizar algo negativo, sin que ello sea un impedimento para que ocurra. Recordamos el caso de un varón expresamente católico, de unos 30 años de edad, con un nivel económico cómodo, que nos contaba que usaba los servicios de prostitutas en ocasiones. Según explicaba, él lo que buscaba era una chica prostituta de ciertas características: joven, española y universitaria, que se prostituía para pagar sus estudios y terminar la carrera. Suponemos que de esa forma él sentía que contribuía a que la chica edificara su futuro. Sabemos que, entre otras cosas, este hombre intentaba engañarse a sí mismo y paliar sus sentimientos de culpa con la racionalización de sus motivos.
Lo más triste es encontrar hombres que lanzan una cruzada contra las prostitutas y luego sonlos primeros en ir a buscar sus servicios.
Fuente: aquí
Los Burdeles
•May 15, 2011 • Deja un comentarioLos burdeles son lugares fundados con el fin de que algunas personas experimenten el erotismo a gusto, en privado, sin molestias o interrupciones extrañas, en un ambiente adecuado, que por lo general es atractivo aunque poco acogedor; sitios donde se puede realizar apropiadamente el acto sexual, con profesionales que se ofrecen a cambio de dinero.
En los burdeles clásicos tienen dos elementos comunes: un bar en que los clientes descansan y se relajan, y una serie de habitaciones en las que las prostitutas prestan sus servicios.
Suelen estar regentados por una mujer “Madame”. Esta es la encargada de mostrar a las chicas en ropas diminutas al cliente que es quien decide quien será la elegida.
Antes sólo había burdeles al servicio de los hombres y éstos eran los únicos beneficiarios de los muchachos y de las muchachas que ofertaban su cuerpo y su pericia sexual por una retribución acordada de antemano. Pero hoy también existen casas de mancebos que se ofrecen tanto a mujeres como a hombres. La liberación de la mujer ha permitido esta diferencia. No obstante, los burdeles no son algo nuevo, ni exclusivos de esta época, han existido desdela Antigüedad, desde que consideraron pertinente regular la práctica del sexo, introduciendo la modalidad de pago para evitar conflictos entre la población.
Este hecho es coincidente con la implantación del matrimonio como célula inicial de la familia, institución básica y originaria del cuerpo social. Pero para los antiguos era evidente que a los hombres no se les podía condenar a una sexualidad unidireccional, dirigida exclusivamente a la procreación de la estirpe y al crecimiento de la comunidad.
burdel “love store” en Ámsterdam |
Una vez sacralizado el matrimonio, se estableció con total impunidad la permisividad carnal con personas de otros clanes, extranjeros y extraños, gente de distinta categoría, esclavos y sirvientes. Pero no se podía dejar sin asistencia a quienes proporcionaban semejante placer, tampoco a los que formando parte de la misma comunidad y del mismo nivel contribuían al desarrollo de una actividad que comenzó a considerarse como un servicio público. La contraprestación económica en dinero o especie compensaba la abnegación de quienes exponían su cuerpo a la consecución del erotismo ajeno. Con el paso del tiempo, el sacrificio de estas personas excluidas de la formación social activa también fue distinguido con la sacralización.
Por lo tanto, los burdeles son un símbolo de la tolerancia histórica sobre la sexualidad. Uno de los primeros símbolos de la civilización humana que ha logrado sobrevivir hasta nuestros días. En otras palabras, desde que las primeras formaciones sociales adquirieron cierto grado de complejidad se vio la necesidad de establecer burdeles cuyo fin era organizar la sexualidad frente al caos y el abuso indiscriminado de los más fuertes.
La aceptación del comercio sexual fue una medida socialmente convenida que llevaba implícita la necesidad de respeto entre las partes. Sin ese respeto por la actividad de la prostitución no puede entenderse la existencia de los burdeles, que se erigieron como garantes del acuerdo realizado entre los clientes y las prostitutas o prostitutos.
interior de un burdel, pintura de Henri de Toulouse-Lautrec |
No obstante, las cosas han cambiado mucho y los burdeles también. De hecho, para ver a éstos con un mínimo de objetividad, sea en un marco histórico o en la actualidad, es necesario realizar una tarea de meditación pausada sobre las facetas correlativas que representan tanto la prostitución como las personas que se prostituyen. Esto se debe a que se trata de un tema complejo en el que, además, resulta casi imposible no dejarse llevar por las emociones personales. Pero los juicios de valor irreflexivos irremediablemente inclinan el análisis hacia un lado u otro, hacia una opinión no necesariamente justa capaz de inaugurar aversiones ocultas y tal vez, desmesuradas.
Aspectos sanitarios de la prostitución callejera
•abril 27, 2011 • Deja un comentarioLa sanidad constituye uno de los aspectos fundamentales y por otra parte más descuidados de la prostitución callejera. A pesar de ser un colectivo de alto riesgo y de padecer, en un alto porcentaje, enfermedades de transmisión sexual.
Muchas de las mujeres que ejercen la prostitución desconocen las medidas necesarias para la protección de su salud y las prostitutas que no están empadronadas en las ciudades donde ejercen no disfrutan de una cobertura sanitaria pública, con lo que tienen que recurrir a la privada cuando necesitan asistencia sanitaria y al no poder pagarla, solo acuden a ella cuando la enfermedad está ya avanzada y solo puede recibir cura, no protección o prevención. De hecho, un 36% de las prostitutas manifiesta no someterse a ningún tipo de revisión médica por considerarla innecesaria. Salvo raras excepciones, las revisiones médicas suelen ser inconstantes y tardías.
De entre las enfermedades que afectan al colectivo, el mayor número (72%) corresponden a enfermedades de transmisión sexual, como: Sífilis, Hepatitis B, Gonococos, SIDA. y otros problemas como la desnutrición, infecciones, lumbagos…
El auge de las enfermedades de transmisión sexual y la falta de medidas higiénico-sanitarias que caracteriza al grupo son factores que proporcionan la posibilidad de contagio.
La aparición del SIDA provoca temores por el desconocimiento en la forma de contraerlo y/o la sintomatología de esta enfermedad, lo que impide tomar precauciones y tener que afrontar el riesgo.
“Yo el SIDA, como lo desconozco totalmente, no puedo tener miedo a una cosa que no conozco, pero…es un riesgo que todas corremos, aunque tengamos miedo, y que lo afrontamos, poniendo precauciones o sin ponerlas, o sea, yo realmente desconozco lo que es el SIDA”, cita de una prostituta.
Ya sea por falta de información, de cobertura sanitaria o por dejadez, el comportamiento más generalizado ante el contagio es según las experiencias y consejos sanitarios de las compañeras y por tanto la automedicación.
Respecto a la anticoncepción, existe una tendencia bastante generalizada al uso de métodos arcaicos y rudimentarios, con el consiguiente riesgo de contraer embarazos no deseados e infecciones.
Soluciones para frenar las enfermedades de transmisión sexual por Carlos Díaz
Las respuestas a este problema pueden ser, o bien intentar prohibir definitivamente la prostitución, o establecer un registro de las prostitutas y prostitutos encaminado a que realicen controles médicos periódicos, o animar de manera informal a prostitutas y prostitutos, y a sus clientes, a utilizar medios de protección y a someterse a revisiones médicas.
Las dos primeras alternativas son consideradas frecuentemente inadecuadas. Prohibir la prostitución significa que ésta se convertiría en una actividad a escondidas, con lo cual aumentarían aún más los problemas sanitarios, y también criminales. La segunda alternativa, consistente en llevar un registro de las prostitutas y prostitutos, convertiría al estado en cómplice de esta actividad, y no solucionaría el control sanitario de todas aquellas personas que trabajan en esta profesión de forma oculta. En consecuencia, según muchos expertos sólo queda la tercera vía, que depende de la voluntad de todos los implicados.
Carlos Díaz Pons
Prostitución «La Patinadora»
•abril 27, 2011 • Deja un comentarioOtro tipo de prostitución callejera es la llamada patinadora. Las patinadoras no tienen un local donde desarrollar sus actividades. Son Trabajadoras Sexuales Callejeras que dentro de la problemática de la prostitución en la ciudad deLa Paz trabajan por cuenta propia y en la calle. Estas personas buscan a sus clientes en la calle y los llevan a un alojamiento que conocen ellas por los alrededores para prestar sus servicios respectivos. Algunas de ellas comenzaron trabajando en algún local, mientras otras realizan sus actividades directamente en la calle.
Prostitución en Zonas Portuarias
•abril 27, 2011 • Deja un comentarioUn ejemplo típico de este tipo de prostitución es el que se ejerce en los cascos antiguos, llamados “Barrios Chinos” que han desarrollado esta actividad al estar cerca de zonas portuarias como el de Barcelona.
Otro ejemplo de zona portuaria es el caso de la ciudad de Ámsterdam. Lotte van de Pol realizó un ensayo sobre los diferentes tipos de prostitución que había en la ciudad. Los prostíbulos o casa de baile, la que se ejercía de vez en cuando, las putas de la calle, las cortesanas y las mantenidas.
Estas zonas han desarrollado un alto comercio de prostitución debido a la gran actividad económica y sobre todo porque embarcaban y desembarcaban miles de marineros quienes tenían los bolsillos llenos de dinero que gastar.
Artículo en el periódico de Alicante Información: clika aquí
Prostitución Travestis
•abril 17, 2011 • Deja un comentarioEl travestido es otra forma de competencia de la prostitución tradicional, porque no sólo usurpan clientes a las mujeres, sino que altera los valores y pautas sexuales dominantes en esta modalidad de prostitución. En la mayoría de los casos los travestís llegan a la prostitución debido al rechazo social y, en algunos casos, para obtener suficiente dinero para poderse operar para cambiar de sexo, entre otros.
Sin embargo, en el discurso no se expresa esta competencia masculina de forma racional.
“Lo que yo pienso es que un hombre muy hombre, un macho, nunca va a ir con esos tíos. Yo he visto cliente de Montera que van contigo y los he visto engancharse al travesti, pero porque son persona viciosas, porque antes no pasaba eso, hay personas que están degeneradas.” Cita de una prostituta. |
Fotografía: tres prostitutas travestis ejerciendo la prostitución en el barrio rojo de Argentina.
Video de prostitutas transexuales:
Prostitución Callejera
•abril 17, 2011 • Deja un comentarioEn esta modalidad la prostituta, generalmente vestida de forma provocadora, busca clientes mientras se encuentra en un lugar público. Por lo general las ofertantes que usan este método esperan a que el cliente haga el contacto y la negociación. Una vez establecido los términos comerciales, las actividades de breve duración, se realizan en el vehículo del cliente en algún lugar apartado o en algún hotel de baja categoría cercano al sitio de encuentro, llegando incluso, hacer los servicios en la propia calle. Esta prostitución es considerada una de las que conlleva más riesgos para la prostituta, ya que se exponen a ser presa fácil de delincuentes y pervertidos violentos. Por otra parte, se considera también que es la que conlleva más riesgos de tipo sanitario para los que la practican, porque los clientes no admiten medidas preventivas (preservativo) contra el contagio de enfermedades venéreas como el Sida. Tiende a ser sin embargo la más despreciada por los clientes y la sociedad en general, ya que se trata de mujeres con un nivel económico y social muy bajo. El ejemplo lo tenemos con las prostitutas que vienen de los países del Este de Europa.
En la actualidad, han irrumpido nuevas formas y tipos de prostitución que han modificado la estructura tradicional (la patinadora, la de las zonas portuarias…) Entre estas nuevas formas, drogadictas y travestis representan la competencia más importante.
También, la nueva actitud de las mujeres casadas hacia el sexo tiene una incidencia indirecta en el mercado sexual. Esta actitud aperturista a técnicas sexuales, reservadas al soterrado mundo de la prostitución, se ha generalizado a otros sectores sociales y constituye en la práctica una forma de competencia para las mujeres especializadas en el sexo.
“Aunque hoy se están volviendo muy modernas, porque compran revistas y les hacen cosas a sus maridos y todo para que no se vayan con nadie, no hoy día es distinto» declaraciones de una prostituta. |
Prostituta callejera situada en la carretera de Castelldefels.